Luego de 50 años la Selección de México rompió la maldición de no poder ganar en San Pedro de Sula, derrotando a domicilio 0-2 a Honduras en las eliminatorias de la Concacaf.
Con el andar de los minutos, el juego comenzó a ensuciarse, el conjunto local comenzó a dar muchas patadas a la Selección de México y a poner mucha intensidad en cada jugada, lo que provocó que al 39, Luis Garrido sufriera una escalofriante fractura de rodilla.
A los 66′ el ‘Tecatito’ Corona abrió el marcador con una pincelada y a los 72′ Jurgen Damm engañando al portero rival, puso el 2-0.
Tras la segunda anotación mexicana, los centroamericanos desaparecieron del terreno de juego y los aztecas bajaron las revoluciones, al tener el juego, prácticamente resuelto.
Via: Ovacion